Durante más de 35 años, una pequeña empresa artesanal se ha destacado en el mundo ecuestre fabricando botas para caballos. Situada en una región pintoresca, su fábrica es un lugar de creación donde cada par se diseña con cuidado. La marca es reconocida por su capacidad para escuchar a los jinetes, sus mejores consejeros. Gracias a esta relación estrecha, han desarrollado productos innovadores, como los chalecos numerados con un bolsillo especial para la tarjeta médica. Esta atención al detalle demuestra su compromiso con la seguridad y el confort de los jinetes.